Desde que la humanidad aprendió a dominar el fuego, ha habido numerosos inventos que han cambiado nuestra vida. En la era de la tecnología y la información en que nos hallamos ahora, hay seis tecnologías que han transformado en pocas décadas el modo en que nos comunicamos. La cantidad de información que generamos y la velocidad a la que se transmite resulta abrumadora. Seguro que se han superado con creces las expectativas que sus inventores tenían cuando presentaron sus inventos al mundo.
Teléfono
La controversia sobre quien fue el inventor del teléfono se prolongó durante casi 150 años. Tradicionalmente se atribuye la invención del teléfono a Alexander Graham Bell, quien patentó formalmente su dispositivo en 1876. Sin embargo, fue Antonio Meucci el inventor de este aparato, con la creación de su primer prototipo en 1854, al que llamó “teletrófono”, aunque motivos económicos le impidieron registrar ese prototipo. Finalmente, en 2002 el Congreso de los EE.UU. le reconoció como el inventor del teléfono en su resolución 269.
A principios de la década de 1980 se produjo la transición de la telefonía fija (líneas y equipos enlazados mediante cableado) a la telefonía móvil (tecnología inalámbrica, donde los sonidos convertidos a señales electromagnéticas se desplazan por el aire utilizando antenas repetidoras o satélites). En las siguientes décadas, los avances en la tecnología inalámbrica y la miniaturización de los componentes de los dispositivos ha convertido a nuestros teléfonos móviles en un accesorio multifuncional e imprescindible.
Televisión
Parece evidente que para que esta invención llegara a materializarse hizo falta la participación de más de una persona. Sin embargo, John Logie Baird es quien ha pasado a la historia como el inventor de la televisión. En 1923 patentó “un sistema de transmisión de vistas, retratos y escenas por telegrafía o telegrafía sin hilos” (patente nº GB222604) y en 1925 transmitió una imagen en escala de grises de un muñeco. En 1928, transmitió la primera señal transatlántica entre Londres y Nueva York. No obstante, la BBC desarrolló una técnica que proporcionaba una calidad de imagen superior y acabó imponiéndose a su sistema.
Teléfono de sobremesa, finales década 1920 
Televisión 
Colossus, el primer ordenador digital programable
Ordenador programable
La aportación de Alan Turing y su equipo en Bletchley Park al desarrollo de los ordenadores es incuestionable. Los computadores electromecánicos que diseñaron consiguieron romper el -hasta entonces- inviolable código de la máquina de cifrado Enigma. Sin embargo, sus computadores fueron superados por la llegada de Colossus, concebido para descifrar las comunicaciones de los alemanes que utilizaban la máquina Lorenz con un cifrado mucho más complejo que la Enigma.
Diseñado y construido por Tommy Flowers en 1943, el Colossus se considera el primer ordenador digital programable. Se construyeron diez Colossus, que probaron sobradamente su eficacia: Cuando finalizó la guerra, un total de 550 personas, manejando las diez computadoras Colossus, habían conseguido descifrar 63 millones de caracteres de comunicaciones alemanas.
Desafortunadamente para el Sr. Flowers, esta tecnología, que podría haber sentado las bases de la industria de fabricación de ordenadores, se reservó para el uso exclusivo de la inteligencia militar y se mantuvo como alto secreto hasta mediados de la década de 1970. Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, se desmantelaron todos y cada uno de los Colossus, aunque se puede ver una reconstrucción en el National Museum of Computing, en Bletchley Park (Milton Keynes, Reino Unido).
Internet
La definición académica de la RAE nos dice que internet (con minúscula) es una “Red informática mundial, descentralizada, formada por la conexión directa entre computadoras mediante un protocolo especial de comunicación.”
Para conocer sus orígenes, hay que remontarse a la década de 1960, cuando el Departamento de Defensa de EE.UU. creó un sistema para conectar varios ordenadores que se encontraban en distintas ubicaciones. Así nació ARPANet (Advanced Research Projects Agency Network o Red de la Agencia para los Proyectos de Investigación Avanzada de los Estados Unidos), una red inicial de comunicaciones de alta velocidad a la que fueron incorporándose otras instituciones gubernamentales y redes académicas.
En noviembre de 1969, se crea el primer enlace entre las universidades de UCLA y Stanford. A partir de ahí, su crecimiento ha sido vertiginoso, sin un control centralizado en ninguna parte, nutriéndose de las aportaciones de usuarios de todo tipo -desde simples particulares a organismos gubernamentales- hasta formar una gran red mundial.
El siguiente hito fue la aparición del correo electrónico hacia 1971, que se convirtió en un servicio de red estandarizado en 1977. Este servicio se lo debemos a Ray Tomlinson quien utilizó un protocolo de comunicaciones que permitía enviar mensajes por red de unos ordenadores a otros. También le debemos a Tomlinson el uso de la arroba (@) en las direcciones de correo electrónico. Eligió ese símbolo porque en inglés la arroba se lee ‘at’, que significa ‘en’, indicando situación.
World Wide Web
El desarrollo de lo que hoy conocemos como “la Web” tuvo lugar entre marzo de 1989 y diciembre de 1990. El 6 de agosto de 1991 la World Wide Web se puso en marcha. Se trata de “un sistema de distribución de documentos de hipertexto o hipermedia interconectados y accesibles a través de Internet.”
La World Wide Web fue inventada por Tim Berners-Lee a finales de 1980, cuando trabajaba en el CERN (Ginebra, Suiza). Berners-Lee desarrolló un programa, llamado Inquire, que podía almacenar información en archivos que contenían «enlaces», tanto dentro como entre archivos separados, una técnica que se conoció como hipertexto. Pronto se hizo evidente la utilidad de esta técnica para crear un sistema para compartir datos.
Un dato interesante: Tim Berners-Lee cedió su invención al mundo de forma gratuita. La primera página web creada en 1992 por Tim Berners-Lee está disponible en el sitio web del CERN y si quieres verla utilizando el simulador del navegador puedes hacerlo aquí.
Admitámoslo, cuando el gran motor de búsqueda Google apareció en septiembre de 1998 ya nada volvió a ser lo mismo. Lo que comenzó como un proyecto universitario de Larry Page y Sergey Brin, mientras estudiaban en la Universidad de Standford, se ha convertido en todo un fenómeno social y tecnológico. ¿Sabías que el nombre está inspirado en el término matemático ‘gúgol’ que se refiere al número 10 elevado a la potencia de 100, en referencia a su objetivo de organizar la enorme cantidad de información en la Web? Creo que no andaban muy desencaminados.
Seguramente ya te habrás dado cuenta de que Google es capaz de responder casi a cualquier pregunta que le hagas. Desde su creación ha ido mejorando el algoritmo que filtra y selecciona la información que encuentra en millones de páginas web. Por poner un par de ejemplos, el algoritmo RankBrain (2015) aprendía según las búsquedas para ofrecer resultados más específicos; Bert (2020) es un algoritmo que empieza a comprender la relación de conceptos.
¿Cuál será el siguiente paso? Posiblemente que Google nos llegue a conocer mejor que nosotros mismos. No obstante, no hay que dramatizar, es una tecnología que está a nuestro servicio y que nos facilita la vida en muchos aspectos. Lo que debemos hacer es aprender a hacer un uso responsable y saber que si el servicio que nos da es gratis, es que nosotros somos el producto: le damos nuestros datos en cuanto a preferencias de consumo, modo de navegación por la web, etc. a cambio de respuestas casi exactas a nuestras consultas en cuestión de milisegundos. La cuestión, supongo, es quién es el mayor beneficiario de este intercambio.
Muy ilustrativo a la vez que escueto. Buen trabajo.
Muchas gracias por tu comentario José-Martín, me alegro de que el artículo haya sido de tu agrado.