Clara Campoamor fue una de las pioneras del feminismo español. En un mundo hecho a medida de los hombres, defendió la igualdad de derechos de la mujer y el sufragio femenino. El 30 de abril de 1972 murió en Lausanne (Suiza) después de haber vivido más de 35 años en el exilio.
En su defensa del sufragio femenino se vio enfrentada incluso a políticos de izquierdas -socialistas y algunos republicanos-, ya que consideraban que las mujeres estaban muy influenciadas por la Iglesia y que darían su voto a la derecha. Victoria Kent (Partido Republicano Radical Socialista), quien defendía la idea de que el voto de la mujer perjudicaría a los partidos de izquierdas, fue una de sus más directas opositoras en su lucha por conseguir lo que se denominó el ‘voto femenino’.
«Artículo 36. Los ciudadanos de uno y de otro sexo, mayores de veintitrés años, tendrán los mismos derechos electorales conforme determinen las leyes.» Constitución de la República Española – 9 de diciembre de 1931
Un discurso para la historia
El discurso de Clara Campoamor en el debate final en el Congreso el 1 de octubre de 1931 ha pasado a la historia. Consiguió la aprobación del artículo 36 de la Constitución que posibilitaba el sufragio femenino, con 161 votos a favor y 121 en contra, entre los que estaban los votos casi en pleno de su propio partido: el Partido Radical.
Este es un fragmento de su famoso discurso:
«La mujer española espera hoy de la República la redención suya y la redención del hijo. No cometáis un error histórico que no tendréis nunca bastante tiempo para llorar; que no tendréis nunca bastante tiempo para llorar al dejar al margen de la República a la mujer, que representa una fuerza nueva, una fuerza joven; que ha sido simpatía y apoyo para los hombres que estaban en las cárceles; que ha sufrido en muchos casos como vosotros mismos, y que está anhelante, aplicándose a sí misma la frase de Humboldt de que la única manera de madurarse para el ejercicio de la libertad y de hacerla accesible a todos es caminar dentro de ella.» (para ver el texto completo pulsa aquí)
La prensa escrita del día siguiente, 2 de octubre de 1931, se hizo eco en mayor o menor medida del debate entre las dos parlamentarias republicanas.
En 1936, tras el golpe militar, tuvo que abandonar España y se exilió en Buenos Aires. Posteriormente se trasladó a Suiza, donde vivió hasta su muerte el 30 de abril de 1972 en Lausanne. Nunca se le permitió regresar a España, solamente unos años después de su muerte sus restos fueron trasladados al cementerio de Polloe en San Sebastián (Guipúzcoa).
Entre sus obras hay que destacar: “El voto femenino y yo, mi pecado mortal”, “El derecho de la mujer en España” y “La situación jurídica de la mujer española”. Más información sobre la biografía de Clara Campoamor en Mujeres en la Historia.
Me ha encantado y he descubierto muchas cosas de esta gran mujer
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