Florence Nightingale (1820-1910) es considerada como la pionera de la enfermería moderna. También se la conoce como «la dama de la lámpara», ya que acostumbraba a hacer la ronda nocturna portando una vela mientras desempeñaba su labor como enfermera en la Guerra de Crimea.
Este año 2020 se conmemoran 200 años de su nacimiento, que coincide además con la celebración del Año Internacional del Personal de Enfermería y de Partería.
Pionera de la enfermería moderna
Hija de una familia británica de clase alta, nació en Florencia (Italia) el 12 de mayo de 1820 (Día Internacional de la Enfermera), pero creció en Inglaterra siendo educada en casa, como era habitual en la época. Su padre era el encargado de enseñarle a ella y a su hermana historia, filosofía y lenguas modernas, así como latín y griego. Además, recibió formación en ciencia y matemáticas, materias en las que Florence destacó especialmente, mostrando su precocidad en esas áreas siendo niña.
También era práctica habitual entre las familias acomodadas realizar viajes por Europa (Francia, Italia, Grecia,…) con el fin de refinar y complementar la educación de los jóvenes. Florence aprovechaba esos viajes para visitar centros sanitarios, dejando constancia en sus diarios de viajes datos y estadísticas sobre población, hospitales e instituciones de caridad.
Educada en un ambiente de profundas creencias religiosas, Florence recibió varias “llamadas de Dios” que despertaron y reforzaron su vocación de servicio para reducir el sufrimiento humano. Sin embargo, su anhelo de dedicarse al cuidado de enfermos hubo de enfrentarse a la oposición de su familia y los convencionalismos sociales, ya que la profesión de enfermera -o cuidadora- no era propia de mujeres de su estrato social, cuyo destino era el matrimonio.
Vocación de servicio a los más necesitados
Sin embargo, su decisión ya estaba tomada. Haciendo gala de una gran perseverancia para conseguir convertirse en enfermera, no dudó en enfrentarse a su familia y continuó visitando centros hospitalarios, no solo en Londres sino también en París y Roma.
Finalmente, consiguió su objetivo. Durante cortos periodos de tiempo, entre 1850 y 1851, consiguió inscribirse en una institución religiosa en Alemania donde adquirió nociones básicas de enfermería, principalmente la importancia de la observación de los pacientes y el valor de una buena organización en los hospitales.
Continuó su formación de modo autodidacta, hasta que en 1853 es nombrada superintendente de la Institución para el Cuidado de Señoras (institutrices) Enfermas en Circunstancias Difíciles (Institution for Sick Gentlewomen (governesses) in Distressed Circumstances), ocupando el puesto algo más de un año. Durante ese tiempo, realizó diversas mejoras en el edificio, como dotar de agua caliente a las habitaciones y la instalación de un ascensor.
La sanidad en los campos de batalla
Cuando en octubre de 1853 estalló la Guerra de Crimea, las noticias que llegaban a Gran Bretaña, sobre las penosas condiciones en las que eran atendidos los soldados británicos heridos, causaron alarma social. Esto llevó al gobierno a tomar una medida sin precedentes, ya que a las mujeres no se les permitía formar parte del ejército oficialmente. El Secretario de Estado le encargó desplazarse a Turquía con un equipo de 38 enfermeras para prestar sus servicios en un hospital militar de la ciudad de Scutari.
Cuando Florence y su equipo llegaron en noviembre de 1854, se encontraron con graves deficiencias en cuestiones de higiene, equipamiento inapropiado y suministros escasos. Todo ello contribuía a que hubiera más muertes por enfermedades (disentería, cólera, tifus,…) que por las heridas en batalla. Ante esta situación, una de las primeras medidas que Florence llevó a cabo fue hacer una limpieza a fondo de las instalaciones. Además, instauró unos estándares para cubrir las necesidades básicas de los pacientes, como era el baño, ropa y vendajes limpios y una alimentación adecuada.
No obstante, aunque se mejoraron las condiciones del hospital en términos de eficiencia, las muertes seguían en aumento. Una comisión enviada por el gobierno británico en 1855 desveló que el hospital estaba ubicado sobre una cloaca, por lo que el agua que se consumía estaba contaminada. Las medidas de limpieza de los focos de contaminación y la mejora de la ventilación del hospital resultaron eficaces para reducir el número de muertes.
Estadísticas y reforma sanitaria
Sus dotes para la observación, toma de datos y clasificación fueron fundamentales para el estudio que realizó sobre las causas de la mortalidad en los hospitales. Pero en lugar de presentar sus conclusiones en tablas con cifras y datos estadísticos, Florence hizo algo totalmente revolucionario: la representación gráfica de los resultados en lo que se conoce como el ‘diagrama de la rosa’.
En el diagrama quedaba reflejado de forma muy visual y contundente que las condiciones en los hospitales causaban más muertes que la guerra. El gráfico mostraba los datos de un modo que resultaba muy fácil de entender las carencias y deficiencias de los cuidados médicos en los campos de batalla y que era necesario hacer cambios para revertir la situación.
Florence Nightingale ha sido descrita como «una verdadera pionera en la representación gráfica de datos estadísticos», y se le atribuye el desarrollo de una forma de gráfico circular hoy conocida como diagrama de área polar, o como diagrama de la rosa de Nightingale.
Wikipedia: Florence Nightingale
Tomando como base su análisis estadístico, se creó una Comisión Real que condujo a una gran reforma en los sistemas sanitarios y de abastecimiento del ejército. Además, en los años sucesivos, Florence publicó varios libros relacionados con los cuidados a enfermos y heridos («Notas sobre enfermería» y «Notas sobre hospitales»). En 1860 fundó la Escuela de Enfermería Nightingale en el Hospital St. Thomas de Londres.
Durante los siguientes años trabajó para instaurar la enfermería como una profesión digna y respetable para las mujeres. Tampoco dejó de hacer campaña para que los hospitales tuvieran las condiciones de limpieza, higiene y bienestar adecuadas para la recuperación de los pacientes.
Sanidad para todos
Otro de sus logros fue sentar las bases del Servicio Nacional de Salud. Viendo que la mayoría de la población no podía afrontar el coste de la medicina privada, escribió “Notas sobre enfermería: Qué es y qué no es” con el fin de que la gente pudiera aprender cómo atender a sus familiares y vecinos en sus hogares.
Pero quiso ir un paso más allá y estableció la capacitación de profesionales para atender las enfermerías de distrito, con el fin de que los pobres y más vulnerables tuvieran acceso a cuidados médicos, independientemente de su clase social o medios económicos. El Servicio Nacional de Salud de Reino Unido (NHS) se fundó 40 años después de su muerte.
Florence Nightingale ha pasado a la historia por sus contribuciones en el ámbito de los cuidados de enfermería y la famosa representación gráfica de datos estadísticos. Fue la primera mujer admitida en la Royal Statistical Society británica, y miembro honorario de la American Statistical Association. Murió en Londres el 13 de agosto de 1910, a la edad de 90 años.
Muy interesante!!!
Muchas gracias por comentar.
Muy interesante y apropiado el artículo Pilar👍👍😘
Me alegro de que te haya gustado. Muchas gracias por comentar.
Gracias Pilar por darnos a conocer esta Dama!!
Así es como se avanza, con tesón y fuerza de voluntad para conseguir las metas.
Me recuerda a ti, con mucha energía mental.😉👏
Me alegro mucho de que te haya resultado interesante.
Muchas gracias por tus comentarios y amables palabras.
Buena descripción de esta gran pionera de la Enfermería.
Gracias Pilar por mostrar parte de su vida y dar a conocer a alguien clave en la Enfermería,por aportar ese granito de arena que suma un reconocimiento más a la Enfermería , profesión que ha permanecido durante todo este tiempo a la sombra y que parece que ha dado «a luz » en estos momentos en los que se nos ha considerado indipensables. Ahora, se nos llama héroes , cuando simplemente somos víctimas por tener que enfrentarnos a una pandemia para la que no hemos sido preparados . No somos héroes, realizamos nuestro trabajo, y hemos estado ahí ,realizándolo siempre, con vocación, entrega, y a la sombra.
Gracias Pilar por la aportación de este artículo de esta mujer que fué clave en la enfermería y en la sanidad y por poner un poco de voz a la Enfermería
Muchas gracias por hacer tus reflexiones en voz alta sobre una situación que nos tiene a todos sobrecogidos. Vaya desde aquí mi agradecimiento por la labor tan importante que el personal sanitario siempre habéis hecho y que solo ahora parece que se está valorando porque se está visibilizando la precariedad de los recursos que disponéis y las consecuencias tan nefastas que ha tenido en miembros del equipo sanitario.
Confiemos en que todo esto no se olvide dentro de unos de meses y que se dote al sistema sanitario de recursos técnicos y humanos suficientes y de calidad para que no os veáis obligados a realizar heroicidades sino nada más ¡y nada menos¡ que ejercer vuestro trabajo que obedece a una vocación de servicio a los necesitados.¡Mucho ánimo Pilar!