Con el paso del tiempo, nuevas modas o tendencias nos hacen cambiar nuestros gustos o valores sobre determinadas cuestiones. Y la ecología y el cuidado de nuestro entorno, incluyendo el mundo animal, no son una excepción ¡afortunadamente!
Ecología ¿cuánto hemos cambiado?
El ejemplar de la revista EL NATURALISTA que presento aquí es el nº 1 publicado el 31 de enero de 1886. Es evidente que en aquella época el concepto de preservar el mundo animal y lo que era lícito, o se consideraba normal, en lo que al trato de los animales se refiere dista mucho de lo que hoy se defiende: condenar el maltrato animal, proteger a las especies en peligro de extinción, preservar el entorno de especies endémicas para favorecer su desarrollo y evitar su extinción, etc.
En las páginas de la revista [pulsa en la imagen para acceder al contenido completo] nos encontramos con noticias y anuncios no exentos de cierta crueldad, que en algún caso nos harán llevarnos las manos a la cabeza, y nos sorprenderemos a la vista de ciertos usos y prácticas que hoy consideramos fuera de lugar.
Estos son algunos ejemplos:
VARIEDADES
En la Cerdeña francesa va a darse una gran batida de lobos. El prefecto de Perpiñan, de acuerdo con el general de aquella división militar, mandará dos compañías del regimiento de línea núm. 100, de guarnición de la misma plaza, con sus correspondientes jefes y oficiales, y además una sección de la banda de tambores y cornetas de la propia fuerza, con objeto de [que] la mencionada batida produzca el mejor resultado para la destrucción de tan voraces animales, los cuales tienen consternada a toda la Cerdeña francesa.
Se desea comprar huevos de avestruz vacíos y limpios.
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Un particular que tiene una perrita inglesa de salón (pesa escasamente un kilo), desea beneficiarla por un macho de igual casta. El producto sería repartido entre ambos dueños.
Pieles de oso blanco, negro y grises, montadas para tapices, desde 60 a 500 pesetas. Pieles de leopardo de 60 a 100 pesetas. Pieles de lobo de 60 a 80 pesetas.
Jabón arsenical para los naturalistas.-6 pesetas kilo.
La sección donde se exponen los resultados de las autopsias enviadas a su laboratorio (!) tampoco tiene desperdicio, si se me permite el juego de palabras.
No debemos olvidar que, aunque esta publicación es de hace poco más de 130 años, muchas de las prácticas que se relatan se han seguido realizando hasta no hace mucho, y algunas siguen existiendo en la clandestinidad o casi.
La conmiseración con los animales está íntimamente ligada con la bondad de carácter, de tal suerte que se puede afirmar seguro que quien es cruel con los animales, no puede ser buena persona. Una compasión por todos los seres vivos es la prueba más firme y segura de la conducta moral.
Arthur Schopenhauer.